¿Pero acaso no pesan también los besos, las palabras que
dijimos, el
daño que hicimos y el que nos hicieron, acaso no pesa también la
historia invisible que arrastramos? No sólo existe lo que puede verse,
existe también lo que se intuye, lo que se promete, lo que se da, existe lo
robado y lo que no conseguimos robar.
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