Cuántas
veces habré dicho "mañana voy a ir", "mañana le digo la
verdad", "mañana se lo voy a decir". Por las malas aprendí que
hay mañanas que no llegan, abrazos que no se dan, sentimientos que se niegan,
canciones que no se cantan, para siempre en un cajón y por siempre cantarás
adentro de mi corazón. Puedo esperar, me conoces, pero duele y hay mañanas que
no llegan nunca más. Las cicatrices tienen nombre, son lugares y personas
imposibles de olvidar.
A
veces miro tus videos, me destruye escuchar tu voz, la vida le gana a la
muerte: Gracias por esa lección.
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